En este caso partimos de un agua ya recuperada y en buen estado, en nuestro post Recuperar el agua de la piscina ya explicamos los trabajos necesarios a realizar después de la temporada de invierno.
Mantener una piscina en óptimas condiciones durante la temporada de baño no es una tarea sencilla.
Y es que es habitual pensar que mediante el suministro de productos químicos y un aumento del ciclo de filtración (funcionando prácticamente a pleno rendimiento) es suficiente para recuperar el agua.
Este procedimiento no es del todo adecuado si queremos conseguir un óptimo estado del agua que garantize una temporada de baño perfecta. Por ello, es muy importante realizar un mantenimiento periódico del agua para evitar la aparición de algas y estados de putrefacción.
Para tal fin, será necesario realizar una revisión de los siguientes elementos en la instalación:
Equipos de depuración
Bomba impulsora
Normalmente el funcionamiento de la bomba impulsora está regulado por un programador en el cuadro eléctrico. El número de horas diarias de funcionamiento dependerá de las dimensiones de la piscina, las condiciones climatológicas del entorno y el uso que se hace de la instalación…
Lo normal es que en los meses más calurosos funcione un mínimo de 6-8 horas en el caso de piscinas particulares, en caso de piscinas de uso público o Comunitario, las horas de depuración mínimas están reguladas por la Normativa vigente. En caso de observar que el estado de la piscina no es óptimo podemos ir aumentando el número de horas hasta conseguirlo (siempre y cuando el resto de componentes funcionen adecuadamente).
De manera semanal revisaremos y limpiaremos el pre-filtro de la bomba impulsora, para realizar esta tarea debemos apagar la depuradora y cerrar las válvulas para cortar el paso de agua a la bomba (tanto de aspiración como de impulsión).
La bomba impulsora nunca debe funcionar sin agua, o es muy importante asegurar que el nivel de agua de la piscina es el adecuado. Para una depuración eficiente la bomba debe cargarse de agua por completo. Si emite ruidos extraños, anormales o no mueve suficiente cantidad de agua, podría haber alguna deficiencia en los rodamientos o la turbina siendo recomendable realizar una revisión del equipo.
Filtro clarificador
Este equipo es el encargado del filtrado de agua de la piscina, está conectado a la bomba impulsora mediante una válvula selectora o una batería de válvulas.
Es importante controlar los niveles de presión del filtro a lo largo de la temporada de baño, es necesario tener en cuenta que a medida que pasan los días el filtro irá acumulando suciedad y por tanto irá aumentando la presión interna al saturarse la carga filtrante. Todo esto conlleva un empeoramiento de la eficiencia de filtración así como un riesgo de rotura en caso de prolongar esta situación en exceso.
Para detectar el exceso de presión en el filtro normalmente tienen conectado un manómetro de presión que indica el nivel interno, a partir de 1,5 bares es recomendable liberar la presión interna. En caso de no tener manómetro podemos detectar la saturación en el bombo comprobando la presión de la impulsión en la piscina, al saturarse la carga filtrante esta pierde fuerza.
Para liberar la presión interna es necesario realizar un lavado de la carga filtrante, será necesario apagar el motor, poner la posición de lavado (posición específica en la válvula selectora o invirtiendo la posición de las llaves en la batería de válvulas) y volver a encender el motor, esperaremos entre 1 y 5 minutos (en función del tamaño del filtro clarificador) y procederemos a enjuagar las arenas (posición específica en la válvula selectora o apagando el motor y dejando reposar las arenas durante 2-3 minutos). Por lo generar se suele hacer un lavado de arenas cada 7-10 días.
Con el paso del tiempo la carga filtrante va perdiendo propiedades, además en cada lavado se pierde una pequeña cantidad por lo que es recomendable renovarla cada 4-5 años.
Cuadro eléctrico
Es necesario disponer de un cuadro eléctrico específico para las piscinas, el cual debe estar correctamente aislado para evitar el deterioro de sus componentes debido a la humedad de las depuradoras. Es importante contar con un guardamotor o disyuntor de seguridad para proteger la bomba impulsora. Cuando trabaja en vacío se sobrecalienta, por lo que en caso de no contar con este componente se puede averiar el equipo.
Para automatizar el proceso de depuración se recomienda contar con un reloj programador automático, de esta manera podremos automatizar el funcionamiento de la bomba impulsora y de los sistemas autónomos para el tratamiento del agua (dosificadores, cloradores…).
Tuberías y válvulas
Periódicamente es aconsejable revisar el circuito de tuberías y válvulas para descartar pérdidas o deficiencias que generen fugas de agua que podrían agravarse con el tiempo, es importante conocer el funcionamiento de la instalación para no manipular incorrectamente el circuito pudiendo en ese caso provocar deficiencias graves.
Las piscinas actuales constan de los siguientes circuitos: Impulsión, skimmer o vaso de compensación, fondo y limpiafondos. En una depuración normal, siempre permanecerán abiertos los circuitos de impulsión y skimmer/vaso de compensación.
Equipos de dosificación y tratamiento del agua
Es aconsejable tratar de manera automatizada el agua de la instalación de esta manera conseguiremos unos niveles estables de desinfectante en el agua, configurando el sistema de acuerdo a las necesidades de nuestra piscina.
Tipos de tratamiento del agua
El tratamiento más extendido es el uso de hipoclorito sódico (cloro) para desinfectar el agua de la piscina, este componente se puede dosificar de manera manual (pastillas, en polvo, en grano o líquido) o mediante un equipo de dosificación automática con/sin sondas de medición de niveles (líquido y pastillas).
De los otros sistemas de tratamiento de agua, el más utilizado es la cloración salina, existiendo otros sistemas menos utilizados como la radiación UV, la oxidación de cobre…
Material de limpieza y mantenimiento
Es importante contar con un material de mantenimiento en buen estado y funcional que garantice una correcta realización de las tareas de mantenimiento y limpieza que deben realizarse de manera periódica en la piscina, a continuación citamos los elementos que consideramos necesarios:
Pértiga telescópica, manguera y carro limpiafondos: Al menos es necesario contar con este material para limpiar el fondo de la piscina cuando sea necesario. Es posible contar con un robot limpiafondos pero la inversión es mucho más elevada.
Recogehojas: Se recomienda contar con un recogehojas con bolsa que nos permita limpiar no solo la lámina de agua. También poder retirar restos más voluminosos del fondo de la piscina y que no pueden ser absorbidos por el limpiafondos
Cepillo curvo: Es importante contar con este material para poder limpiar las paredes verticales del vaso de la piscina.
Medición: Tan importante como mantener en buen estado de limpieza la piscina es mantener unos niveles estables de cloro y pH. Para ello es necesario contar con un kit analizador de agua. De esta manera controlaremos y reconfiguraremos el sistema de tratamiento de agua para alcanzar los valores deseados. En el caso de las piscinas de sal es necesario controlar la concentración de sal en el agua. Para ello será necesario disponer de un medidor específico (tiras salinas o medidor TDS).
Productos químicos de mantenimiento
Para un correcto mantenimiento del agua y para ajustar los valores o recuperar el estado óptimo de la misma es necesario disponer y conocer los productos químicos de mantenimiento más habituales. No es imprescindible disponer de todos si no es estrictamente necesario. Es importante almacenar los productos en lugares seguros y resguardados del sol. Para dosificar los productos es necesario leer y seguir con detalle las instrucciones y recomendaciones del Fabricante.
Desinfectante
Existen múltiples desinfectantes para tratar el agua de la piscina: cloro, bromo, oxígeno activo… En este post sólo vamos a tratar el cloro y la sal (finalmente cloro).
El desinfectante habitual es el hipoclorito sódico, comúnmente conocido como cloro. Este puede ser líquido (almacenado en bidones o garrafas) o sólido (pastillas, en grano o en polvo). El cloro es un elemento altamente volátil y sensible a la radiación UV. Es imprescindible guardarlo de manera segura y estabilizarlo para prolongar su efecto en el agua.
Existen otros productos como la sal, que mediante un proceso de hidrólisis es transformada en cloro.
Para todos hay que mantener unos niveles/concentraciones estables que garanticen su correcta acción en el agua de la piscina:
Niveles admitidos de cloro: 0,5 -2 ppm
Concentración habitual de sal: 4 – 6 gr/m3
Otros productos
Floculante: La principal función de los floculantes (en polvo, en cartuchos o sacos y líquidos) es eliminar todas las partículas en suspensión que el filtro no puede retener.
Antialgas: Con o sin cobre (piscinas de gresite o fibra/liner) ese producto previene la aparición de algas en la piscina. Las algas suelen aparecer al desestabilizarse los valores de cloro/pH, por una elevada presencia de fosfatos y debido a la radiación solar y el calor, los cuales favorecen su crecimiento.
Tratamientos de choque
Cada cierto tiempo, especialmente para eliminar la concentración de cloro combinado (cloraminas) de la piscina es necesario realizar tratamientos de choque para los cuales utilizamos dicloro granulado/polvo o tricloro ganulado/polvo, los cuales nos permiten subir rápidamente la concentración de cloro en el agua acabando con estas partículas. Suelen realizarse también para recuperar el agua tras una desestabilización prolongada de niveles de cloro y pH.